Isaac Peral y Caballero
Marino e inventor español
Isaac Peral nació el 1 de junio de 1851 en Cartagena (Murcia).
Hijo de Juan Manuel Peral y Torres e Isabel Caballero y Díaz.
En 1858 se trasladaron a San Fernando.
Ingresó en el Colegio Naval el 1 de junio de 1865, cuando alcanzó la edad mínima reglamentaria. Fue nombrado guardia marina de 2.ª en diciembre de 1866, realizando un primer viaje a Filipinas.
De regreso a la península embarcó en las fragatas "Victoria" y "Numancia", a bordo de la cual iría más tarde a Italia para la llegada de Amadeo I.
Ascendió a alférez de navío en 1872, siendo destinado a Cuba, donde participó en numerosos combates y obtuvo distintas condecoraciones. En 1874 regresó a España y en 1875 intervino en la Guerra Carlista, en operaciones en el mar Cantábrico. Más tarde fue nombrado profesor de guardias marinas. Se casó en 1876 con María del Carmen Cencio, hija de Antonio Cencio, médico de la Armada, y de cuyo matrimonio nacieron nueve hijos.
En el año 1882 impartió clases de física matemática en la Escuela de Ampliación de Estudios de la Armada. En 1885 presentó a la Marina su proyecto de navegación submarina. El torpedero submarino Peral, el primer submarino torpedero totalmente eléctrico de la historia, comenzó a construirse en el arsenal de La Carraca (Cádiz) el 23 de octubre de 1887 y fue botado el 8 de septiembre de 1888. Era una nave de veintidós metros de eslora, con un desplazamiento de 79 toneladas en superficie y 87 toneladas sumergida. Las pruebas resultaron exitosas, aunque el Consejo Superior de la Marina no autorizó la construcción de nuevos submarinos.
Además, ideó otros inventos como el acumulador eléctrico, un varadero de torpederos (galardonado con medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona en 1888), un proyector luminoso y una ametralladora eléctrica. Fue autor de dos libros sobre astronomía. Fundó diversas empresas industriales y promovió la instalación de las veintidós primeras centrales de alumbrado de España.
Isaac Peral falleció el 27 de mayo de 1895 en Berlín, a donde se había trasladado para someterse a la extirpación de un tumor cerebral. Sus restos fueron trasladados a Cartagena años después y enterrados el 1 de noviembre de 1927 en un mausoleo situado en el Cementerio de Nuestra Señora de los Remedios.